El Paseo del Prado es uno de los bulevares más importantes de Madrid. Sigue la vertical norte-sur, desde la Plaza de Cibeles hasta la Plaza del Emperador Carlos V, popularmente conocida como Glorieta de Atocha. El Paseo del Prado, el Paseo de Recoletos y el Paseo de la Castellana forman un gran eje que cruza Madrid de norte a sur, desde la estación de tren de Chamartín hasta la Estación de Atocha.
El Paseo del Prado está en el Corazón de Madrid, en esta zona se encuentran las Cortes, el Banco de España o el Teatro de la Zarzuela, entre otros. Pero lo más importante de este, y lo que le ha valido el sobrenombre del Paseo del Arte, es que recorriéndolo podremos visitar los tres museos más importantes de Madrid; el Museo del Prado, el Museo Thyssen Bornemisza y el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía. Este último se encuentra ya en Atocha, al final del paseo.
El Museo del Prado es considerado la mayor pinacoteca del mundo y, sin duda, es la mejor si nos referimos a la pintura de los siglos XVI y XVII. Albergando entre sus paredes muchas de las mejores obras de Goya, Velázquez, El Bosco, Rubens, Murillo, Fra Angélico, Botticelli, Tiziano, Rafael, Watteau, Tintoretto o El Greco, entre otros. Este fantástico museo fue reformado y ampliado reciéntemente, ampliación realizada por el arquitecto Rafael Moneo, y esta ha permitido exponer al público un número aún mayor de obras.
El Museo Thyssen Bornemisza está situado en la Plaza de Neptuno, en el Palacio de Villahermosa. Es, sin duda, una de las mejores colecciones privadas de arte. La cual fue donada al estado español en 1993. Contiene obras desde el siglo XIII hasta el XX, seleccionadas entre los mejores pintores de cada época, entre las que podemos encontrar obras de Dürero, Tintoretto, Degas, Kandinsky, Goya, Cezanne, Matisse, Dalí, Miró, Picasso o Renoir.
El Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, como su nombre indica, está dedicado al arte moderno y contemporáneo. Fue inaugurado en septiembre de 1992, con la idea de que fuese una continuación del Museo del Prado, exponiéndo en él obras desde el S.XIX a la actualidad. Entre sus pinturas destacan numerosas obras de Picasso y Dalí, destacando entre todas ellas el incomparable Guernica de Picasso.
miércoles, 15 de abril de 2009
jueves, 9 de abril de 2009
El Carnaval de Venecia.
Por su elegancia y su tradición, el carnaval de Venecia es uno de los más importantes del mundo, representando uno de los mayores atractivos de la ciudad y la temporada alta del turismo, por lo cual hemos de recomendar preparar el viaje con tiempo, sobre todo por las reservas hoteleras. Venecia comenzó a celebrar esta fiesta en el siglo XI, siendo la fiesta más popular en el siglo XVIII, cuando duraba desde el primer domingo de octubre hasta que empezaba la cuaresma.
En esta época, los venecianos de toda clase social, se disfrazaban con largas capas negras, llamadas “tabarro”, y una máscara blanca, la “bauta”, y comenzaba la gran fiesta, en la que el pueblo podía entrometerse en asuntos de la aristocracia, e incluso burlarse de esta. Venecia pasaba a representar un gran teatro con bailes, canciones y amor libre. El tiempo hizo que esta indumentaria básica, para ocultar el rostro y liberar al hombre, se fuese transformando en disfraces cada vez más elaborados y las máscaras Venecianas adquiriesen la categoría de obra de arte. Con la llegada del siglo XX el carnaval se fue perdiendo, hasta que en 1979 Venecia decidió recuperar esta fiesta, con objetivos más turísticos que festivos.
Hoy en día, el carnaval de Venecia dura doce días, terminando el martes de carnaval: en esta fiesta el Ayuntamiento organiza grandes desfiles y bailes de disfraces, a los que todos están invitados, desde los niños hasta los más mayores. Actualmente podremos comprar una máscara Veneciana en cualquier época del año, aunque en carnaval es cuando más puestos y tiendas las venden, aunque hemos de advertirle que llevarse a casa una de estas obras de arte no es barato.
La única pena de esta gran fiesta, que no dejamos de recomendarles, es que el interés económico ha prevalecido en esta fiesta y el interés de los Venecianos ha pasado a ser hacer de su carnaval un gran negocio.
En esta época, los venecianos de toda clase social, se disfrazaban con largas capas negras, llamadas “tabarro”, y una máscara blanca, la “bauta”, y comenzaba la gran fiesta, en la que el pueblo podía entrometerse en asuntos de la aristocracia, e incluso burlarse de esta. Venecia pasaba a representar un gran teatro con bailes, canciones y amor libre. El tiempo hizo que esta indumentaria básica, para ocultar el rostro y liberar al hombre, se fuese transformando en disfraces cada vez más elaborados y las máscaras Venecianas adquiriesen la categoría de obra de arte. Con la llegada del siglo XX el carnaval se fue perdiendo, hasta que en 1979 Venecia decidió recuperar esta fiesta, con objetivos más turísticos que festivos.
Hoy en día, el carnaval de Venecia dura doce días, terminando el martes de carnaval: en esta fiesta el Ayuntamiento organiza grandes desfiles y bailes de disfraces, a los que todos están invitados, desde los niños hasta los más mayores. Actualmente podremos comprar una máscara Veneciana en cualquier época del año, aunque en carnaval es cuando más puestos y tiendas las venden, aunque hemos de advertirle que llevarse a casa una de estas obras de arte no es barato.
La única pena de esta gran fiesta, que no dejamos de recomendarles, es que el interés económico ha prevalecido en esta fiesta y el interés de los Venecianos ha pasado a ser hacer de su carnaval un gran negocio.
domingo, 5 de abril de 2009
Mercado de las Flores de Amsterdam.
Amsterdam es una ciudad que sobresale por la infindad de atractivos turísticos que ofrece. De todos ellos, uno de los más hermosos, por su gran colorido, es el Mercado de Flores de la ciudad de Amsterdam. Es muy difícil caminar por la calles de la ciudad sin toparse con algún puesto o mercado de flores.
El Mercado de Flores de Amsterdam, Bloemenmarkt, está ubicado sobre el margen del canal Singel, precisamente entre la torre Munttoren, Muntplein y Koningsplein. Bloemenmarkt está conformado por unos veinte puestos flotantes. Son una serie de barcazas que están amarradas a la orilla del canal. Allí se venden distintos tipos de plantas, semillas y flores; especialmente tulipanes que es la flor por excelencia de Holanda. También se puede conseguir un sinfín de objetos de recuerdos de lo más variado.
Historia: El mercado data del siglo XVIII. Funcionó por primera vez en 1862. A partir de allí estuvo presente en la vida de todos los holandeses, y, rapidamente, el turismo descubrió que era un sitio predilecto para visitar. El mercado se desarrolló a gran velocidad, por tal motivo, hoy puede encontrarse allí todo tipo de plantas y flores, como cipreses y diversas plantas procedentes de las islas Frisias. En la actualidad es un mercado permanente que representa una importante tradición comercial holandesa relacionada directamente con la flora.
Productos: Se puede encontrar con todo lo referido a flores; pueden ser frescas, secas, exóticas o comunes. Además se exhiben en el lugar, bulbos de más de 700 clases de tulipanes que preexisten en Holanda. Semillas de gran variedad, incluída la de cannabis (su comercialización para consumo personal es legal en Holanda). Incluso es un excelente lugar para comprar algún recuerdo de viaje, pues presenta en sus diferentes puestos, diferentes souvenirs, ramos de tulipanes de hermosos colores, imanes, etc. No cabe duda, de que el Mercado Flotante de Flores es un área para visitar durante todo el año.
Horarios: El mercado abre sus puertas de lunes a sábado de 9.00 a 17.00 horas. Los domingos está abierto de 11.00 a 17.30 horas. Existen servicios de tranvías, con diversos horarios que brindan la posibilidad de llegar y salir con frecuencia. Los tranvías para acceder son: 1, 2 y 5 que arriban a la parada Koningsplein. Por su parte, para la parada Muntplein se deberá coger los tranvías 4, 9, 14,16, 24 y 25.
El Mercado de Flores de Amsterdam, Bloemenmarkt, está ubicado sobre el margen del canal Singel, precisamente entre la torre Munttoren, Muntplein y Koningsplein. Bloemenmarkt está conformado por unos veinte puestos flotantes. Son una serie de barcazas que están amarradas a la orilla del canal. Allí se venden distintos tipos de plantas, semillas y flores; especialmente tulipanes que es la flor por excelencia de Holanda. También se puede conseguir un sinfín de objetos de recuerdos de lo más variado.
Historia: El mercado data del siglo XVIII. Funcionó por primera vez en 1862. A partir de allí estuvo presente en la vida de todos los holandeses, y, rapidamente, el turismo descubrió que era un sitio predilecto para visitar. El mercado se desarrolló a gran velocidad, por tal motivo, hoy puede encontrarse allí todo tipo de plantas y flores, como cipreses y diversas plantas procedentes de las islas Frisias. En la actualidad es un mercado permanente que representa una importante tradición comercial holandesa relacionada directamente con la flora.
Productos: Se puede encontrar con todo lo referido a flores; pueden ser frescas, secas, exóticas o comunes. Además se exhiben en el lugar, bulbos de más de 700 clases de tulipanes que preexisten en Holanda. Semillas de gran variedad, incluída la de cannabis (su comercialización para consumo personal es legal en Holanda). Incluso es un excelente lugar para comprar algún recuerdo de viaje, pues presenta en sus diferentes puestos, diferentes souvenirs, ramos de tulipanes de hermosos colores, imanes, etc. No cabe duda, de que el Mercado Flotante de Flores es un área para visitar durante todo el año.
Horarios: El mercado abre sus puertas de lunes a sábado de 9.00 a 17.00 horas. Los domingos está abierto de 11.00 a 17.30 horas. Existen servicios de tranvías, con diversos horarios que brindan la posibilidad de llegar y salir con frecuencia. Los tranvías para acceder son: 1, 2 y 5 que arriban a la parada Koningsplein. Por su parte, para la parada Muntplein se deberá coger los tranvías 4, 9, 14,16, 24 y 25.
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