jueves, 5 de marzo de 2009

El Barrio de Trastevere, en el Corazón de Roma.

Hay pocos barrios tan romanos como el de Trastevere, será por su atmósfera, su gente, o por el encanto de recorrer sus callejuelas que una visita a Roma no puede perderse una visita a este barrio encantador. El nombre del barrio de Trastevere proviene de la expresión "tras el Tíber", pues está situado en la ribera oeste del río Tíber.

Este precioso barrio, cuya historia comienza en el siglo VIII antes de C., ahora es una de las zonas más animadas de Roma gracias a sus numerosos restaurantes, tratorías y locales, muchos de ellos escondidos en los rinconcitos más inéditos de esta parte de la ciudad. Con las típicas casas populares medievales, y su suelo empedrado, este barrio emblemático se volcó a la actividad turística tras la Segunda Guerra Mundial. Y comenzó a plagarse de bares, restaurantes y pubs orientados hacia el ambiente universitario. Su atmósfera única, sus casas medievales y el ambiente de ocio que crearon los nuevos establecimientos atrajeron, lógicamente, a turistas de todas las nacionalidades.

La actividad se concentra alrededor de Piazza di Santa Maria in Trastevere, cuya iglesia es la basílica más antigua de Roma. La Iglesia de Santa María es famosa por sus mosaicos, en su interior podremos admirar el mosaico de oro que alberga en su ábside. La iglesia data del siglo III a. de C. y se reconstruyó en el s. XII. Otra Plaza que no nos podemos perder es la Piazza di Santa Cecilia, donde podremos encontrar la iglesia de Santa Cecilia, obra de Stefano Maderno, construida en 1599.

En Trastevere podemos visitar, sin duda, estas dos iglesias, la torre medieval de los Anguillara, el Palacio Corsini o la renacentista Farnesina. Pero nuestra recomendación es que se deje llevar, con la calma de una visita de placer, entre sus estrechas callejuelas adoquinadas, y que pare a comer o tomar algo en alguno de sus pequeños restaurantes, trattorias o pizzerías. Es un barrio para oler, sentir y degustar. Y, si lo visita en domingo, podrá ver un ambiente más bullicioso, en el famoso Porta Portese o "rastro" romano, donde podrá encontrar a la venta objetos de todo tipo.